Enamorarme y tener un hijo
Enamorarme y tener un hijo
Después de un par de años formando parte de esos 50 millones de usuarios que tienen aplicaciones como Tinder, y tras innumerables quedadas con resultados muy dispares, ha llegado el momento de poner foco en mi vida.
¿Cuántas veces te has atrevido a contar, en una primera cita, que buscas una relación estable y duradera para formar una familia y tener hijos?
Imagino que tu respuesta ha sido una, o ninguna.
¡Estás de enhorabuena!
En lullamate, no hay citas a ciegas porque solo vas a chatear, conocer y quedar con gente que quiere lo mismo que tú: enamorarse, comprometerse con una relación estable y sentimental pero, sobre todo, ¡tener hijos!
Tampoco vas a encontrar malentendidos en tus citas porque lo mejor de lullamate es que únicamente conocerás a la gente que tú elijas, en función de sus valores, educación o estilo de vida.
Si quieres conectar con el futuro padre o madre de tus hijos, utiliza los filtros que te facilita la app y realiza una selección a medida.
En lullamate, eres tú quien decide.
Quiero tener un hijo, pero no una relación
Quiero tener un hijo, pero no una relación
Y me entran las prisas, y me dicen que se me pasa el arroz, y quiero ser madre, pero me gusta mi vida y reflexiono. Me doy cuenta de que, hasta ahora, no se han dado las condiciones idóneas en las que concebir un hijo.
Siento que estoy preparada para abordar la maternidad y lo tengo muy claro: me gusta mi vida y no quiero cargar en solitario con la responsabilidad de criar un hijo.
Desarrollar una carrera profesional, la falta de empleo estable, acceder a una vivienda, comprarme un coche, viajar, salir con mis amigos y alcanzar metas personales, son algunos de los motivos que han contribuido a que retrase mi maternidad, o en el caso de mis colegas, su paternidad.
Soy lo suficiente madura y pragmática para darme cuenta de que la llegada de un bebé implica y complica la realización de objetivos profesionales y personales.
Este problema, frecuente entre mis iguales, no lo vivió mi abuela que empezó a tener hijos con 20 años. LOL
El paradigma social ha variado mucho, pero, irónicamente, no lo ha hecho el rumbo de la biología.
El descenso de la fertilidad en la mujer sigue estando alrededor de los 35 años. Ése es el momento en el que puedes comenzar a encontrar dificultades para tener un embarazo.
Mi solución ha sido lullamate.
Me siento liberada, anhelaba no perder el tiempo y encontrar usuarios adultos con los mismos deseos e inquietudes que yo. Personas que no están buscando una relación amorosa pero que quieren tener un hijo. Hombres y mujeres que están dispuestos a formar una familia de las que aún llaman “diversas” y que, en un futuro no muy lejano, serán convencionales.
Lullamate atiende a la evolución social que vivimos.
Mi orientación sexual limita mis alternativas
Mi orientación sexual limita mis alternativas
Yo soy gay, no estéril.
Llevo demasiado tiempo investigando y recolectando información sobre mis posibilidades para ser padre y solo encuentro dos opciones, pero me siento impotente, ninguna me cuadra. Las dos me parecen largas, complicadas, costosas y quiero ser padre de hijos biológicos.
El único modo que los hombres gais tenemos para concebir hijos biológicos es la gestación subrogada, sin embargo, y según la Ley 14/2006 sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, en España, no está permitida la gestación subrogada en ningún caso. En muchos otros países como Estados Unidos, Canadá, Rusia o Ucrania sí es legal.
Otra opción de paternidad para las parejas homoparentales es la adopción. En nuestro país, puedes adoptar a un menor de nacionalidad española pero, a nivel internacional, existen pocos países donde se acepte este trámite para personas del mismo sexo.
Yo he dejado de explorar.
Soy usuario de lullamate y ya he tenido cinco contactos. Te preguntarás con quién. Con mujeres que desean lo mismo que yo. Siento como un regalo el poder conectar con diferentes candidatas que coinciden con mis gustos, valores, educación y, lo más importante, quieren coparentar conmigo, es decir compartir la crianza de un hijo.
Esto tampoco es fácil. Estás decidiendo quién será la madre o padre de tu hijo. Pero ahora vivo ilusionado porque he conocido a una posible candidata y, después de varias citas, ya estamos hablando de cómo será nuestra custodia compartida.
Para coparentar
Para coparentar
Probablemente este término aún no te resulta familiar, aunque COPARENTAR es algo que vienen haciendo desde hace décadas todas las parejas divorciadas o separadas que han tenido hijos en común.
COPARENTAR es el acto de compartir la crianza de los hijos acordando los derechos y responsabilidades como padre y madre. Esta relación se establece si los padres están divorciados, separados o simplemente quieren concebir un bebé juntos, pero sin tener ninguna obligación como pareja o relación romántica entre ellos.
El adulto se compromete, al ser el padre o madre, a protegerlo y asumir las funciones como ocurriría en una pareja tradicional. Los co-padres comparten tiempo, educación, amor, recursos y valores.
COPARENTAR se puede hacer realidad cuando los dos progenitores son de distinto sexo (heteroparental), son del mismo sexo (homoparental), o en la variedad de sexos.
De entrada, es aconsejable que hables del tema en profundidad con tu futuro co-padre o co-madre, para confirmar que tenéis intereses en común, criterios de crianza compatibles, estilos de vida parecidos o si se prevé algún cambio importante en vuestro futuro inmediato. Esta etapa será crucial para percibir si el proyecto de coparentalidad reúne las condiciones con el propósito de avanzar con armonía. ¿Todo fluye?
En segundo lugar, el asesoramiento legal para formar una familia desde la coparentalidad te va a resultar fundamental. Consulta tu situación particular con un abogado que conozca la realidad y las leyes vigentes según el país en el que residas.
¡Bienvenido a lullamate, el único lugar donde redibujamos el futuro!